Un juguete al mes

¡Hola!

Sigo con las ideas de posts que tenía después de mi primer año como madre (¡y vaya año!). Después de haberos contado cómo han sido estos seis meses haciendo BLW, de deciros cuáles son los cuentos de los que más hemos disfrutado este año y de enseñaros los regalos de cumple de Vera, he pensado que estaría bien hacer una especie de lista de los juguetes que veo más adecuados según va creciendo el niño durante estos primeros doce meses.

Antes de empezar aclarar que no soy ninguna experta en juego ni en materiales, y que la lista que saco aquí se basa únicamente en mi experiencia con Vera, que puede evidentemente ser distinta a la de otros niños. Por supuesto, también añado como siempre que nadie me paga nada por lo que va a aparecer aquí, por lo que esta lista es 100% objetiva e independiente. También aclarar que todos los juguetes que voy a nombrar no se circunscriben a un único mes, sino que pueden seguir usándose mucho más allá (esa es, de hecho, una de las características de un buen juguete).

Sin más, allá vamos:

-El primer mes. Si todo va bien, los bebés de un mes se pasan el día durmiendo, así que, en realidad, hay pocas ocasiones para jugar con ellos. Por supuesto, su capacidad de atención es aún muy pequeña y durará apenas unos segundos. Además, su visión sigue siendo muy limitada. Pero hay ratitos, especialmente ya al final del primer mes, en los que puedes pasar unos segundos jugando con él. Aunque en esa edad -y bueno, en todas realmente- lo que más necesitan los bebés es contacto físico, y el jugar puede ser simplemente darle muchos besos y hablarle, como seguro que haréis mil veces a lo largo del día, nosotros teníamos un sonajero blando  tipo este que a Vera le gustaba mucho. Le tengo un cariño especial porque, aparte de que se lo regaló mi hermana (¡gracias, Tita!), fue el primer juguete que tuvo Vera, y de hecho, durante mucho tiempo fue su único juguete. Pasamos bastante rato sobre la cama enseñándoselo, y recuerdo cómo pudimos ver cómo iba progresando su visión según iba pasando el tiempo, porque iba siendo más capaz de seguirlo cada vez mejor con la mirada. Ahora ya lo tiene olvidado, pero en su momento nos dio mucho juego, nunca mejor dicho.


- Segundo mes: El gimnasio. Con esta edad, los bebés pasan más tiempo despiertos, aunque tampoco muchísimo, y son mucho más reactivos: empiezan a sonreír y a "hablar" en su idioma de bebés (ay, qué nostalgia...). Sin embargo, aún les queda mucho para poder darse la vuelta, así que los estímulos que llegan "desde arriba" son ideales. Nosotros le compramos a Vera este gimnasio de Fisher Price y lo usó mucho no, muchísimo. Le encantaba, y a mí me daba un buen respiro: le ponía el gimnasio en el medio de la cama y ahí aguantaba su media horita, y yo podía ir haciendo cosas tranquilamente sin miedo a que se cayera porque por aquel entonces no sabía girarse. Como os digo, está genial, porque tiene música, muñequitos de distintas texturas, un espejo (que a Vera le embobaba) y también cosas en lo que es la alfombra, para que las pueda mirar cuando ya aprenda a girarse y esté boca abajo.

-Tercer mes: un juguete para el carrito. Recuerdo que con esta edad Vera ya empezaba a pasar más tiempo despierta en el carrito cuando salíamos a la calle, así que le compré esta tortuguita para ponérsela en la capota y que fuera mirándola. Todavía recuerdo la primera vez que se la puse, le alucinó tantísimo que tardó mucho más de lo habitual en dormirse. Algo de este tipo tenéis que tener sí o sí.


- Cuarto mes: los instrumentos musicales. Cosas que suenen. Aunque a esta edad -y aún durante mucho tiempo- cualquier cosa que le des a tu bebé lo primero que hará será llevárselo la boca y, de esta forma, puede parecer que no la está "aprovechando", a los bebés les encantan los estímulos musicales y nunca es demasiado pronto para ofrecérselos. Intenta empezar, eso sí, por instrumentos que pesen poco para que puedan sostenerlos bien y que tengan el mango fino, ya que los bebés tienden a cerrar la manita y así podrán agarrarlo con más facilidad. Los nuestros los hemos comprado por Amazon la mayoría, aunque también hay en Imaginarium y, cada cierto tiempo, Tiger también trae algunos monísimos y a un precio genial.



- Quinto mes: el libro de tela. Los que ya sois asiduos lectores de este blog y, especialmente, los que me seguís en Instagram, sabéis que soy una fanática de los cuentos, y que estos son, de hecho, el juguete favorito de Vera. Sobre lo maravilloso que es leerle cuentos a tu bebé y sobre cuándo empecé yo a leérselos a Vera ya os hablé en este post, así que  no voy a repetirme con eso. Pero el caso es que los cuentos de tela tienen en mi cabeza una especie de categoría "aparte" a la de los cuentos normales, porque son más como un juguete que puedes llevarte por ahí, sacar a la calle, enganchar al carrito cuando vas de paseo... Ya os conté que el cuento de tela que tiene Vera es muy especial y hecho a mano, le encanta y juega con él todos los días (y tiene casi 14 meses, para que veáis lo que os he dicho al principio que he puesto una fecha orientativa como de "inicio" pero que luego el uso es hasta el infinito y más allá). Es de Mi Tea.


-Sexto mes: ¡el espejo irrompible! Diversión asegurada. Este es otro de los juguetes que se pueden usar mucho antes, pero lo he puesto aquí para cuadrar la lista. Ya os hablé de él aquí con el entusiasmo del momento, pero haceros con un espejo irrompible en el que vuestro bebé se mire es un acierto total. Más tarde, podéis colocarlo a la altura del suelo, para que él se vea cuando gatee o esté sentado jugando con sus cosas, o incluso no colocarlo en ningún lado sino tenerlo de aquí para allá según el momento, como hacemos nosotros (lo que te da la opción de ponerlo sobre el suelo para que el bebé pase sobre él, esto es genial). 


-Séptimo mes: los tubos/botellas sensoriales, otro juguete que yo a Vera le di antes de lo que pongo aquí (se lo di a los cinco meses y a día de hoy sigue jugando con ellos). Estos tubos se pueden comprar en alguna juguetería online pero, para mí, lo más divertido es hacerlos. En este post os expliqué cómo son los nuestros, aunque vamos, tiene poco misterio la cosa.



-Octavo mes: el cesto de los tesoros: otro obligatorio, un juego con muchísimas posibilidades, que aprovechará durante mucho tiempo (Vera aún juega con él y presiento que seguirá haciéndolo durante bastantes meses más) y con una filosofía y pedagogía detrás muy interesante. Como con los tubos, hay algunas jugueterías online que venden packs de cesto de los tesoros y que de hecho son muy bonitos, pero, para mí, lo mejor es hacerlo tú mismo. Yo en su día os enseñé el que hice para Vera en este post.


-Noveno mes: el puzzle de madera. En esta edad el bebé ya va entrando poco a poco en la etapa de trabajar la motricidad fina, y este tipo de juegos son muy buenos para ello. A Vera, su Tita le regaló este puzzle tan mono de unos pingüinos, y es algo a lo que le hemos sacado -y le seguimos sacando- muchísimo partido. Al principio Vera solo los cogía como buenamente podía y los lanzaba por ahí, ahora ya saca los que yo les voy señalando y me los da en la manita y, muy de vez en cuando, acierta a meter alguno. Vamos, que este juguete es todo un clásico y lo veo muy adecuado, porque lo va a usar mucho tiempo y le ayudará a desarrollar habilidades muy interesantes.


-Décimo mes: el cubo Pikler. Sobre este artilugio ya publiqué un post en su día que os recomiendo que leáis. El cubo Pikler es divertidísimo, tu bebé lo podrá usar durante mucho tiempo y tiene muchos beneficios para él, que detallé en su día en el post. Pero para mí es crucial dárselo en el momento justo, ni antes ni después. Y ese momento es, desde mi punto de vista, justo cuando el bebé ya lleva un tiempo gateando y acaba de aprender a ponerse de pie. Si se lo das en ese momento, le encantará. El nuestro fue un DIY de su abuelo (¡gracias otra vez, Illo!) pero también hay muchas marcas online que lo fabrican.


-Undécimo mes: yo aquí metería algún tipo de torre apilable o ensartable. Vera tiene esta que le regalaron cuando tenía nueve meses y la ha utilizado -y aún la utiliza- muchísimo. Es otro de esos juegos con el que vas viendo cómo va aumentando la destreza que el niño tiene sobre su manejo, y cómo esto lo va motivando cada vez más.


-Doceavo mes: aquí no os hablo de un juguete, sino de cinco, ya que os remito al post que en su día hice sobre los regalos de cumpleaños de Vera.

Pues nada, hasta aquí por hoy, espero que os haya gustado y os haya dado algunas ideas.

Un abrazo, y como siempre, muchas gracias por leer.

Clara.

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