DIY: El busy board

Hola! Como estáis?

Hoy vengo con algo que tenía muchas muchas ganas de enseñaros. Es una cosa que tenía en mente desde hace bastantes meses pero que habíamos ido posponiendo y, cuando parecía que nunca lo íbamos a hacer, ¡por fin lo hicimos! Y no podría estar más contenta con el resultado. A Vera le gusta mucho, le entretiene un montón y a mí me encanta que tenga un juguete tan especial hecho a mano por su abuelo (sí, el mismo que le hizo su preciosísimo cubo Pikler).

Os cuento: se trata de un busy board (o panel de entretenimiento en español), un juego pensado para que los bebés -o toddlers, más bien- trabajen la motricidad fina a través de distintas herramientas, principalmente cerraduras y cosas así, aunque el abanico es amplísimo y la imaginación es el único limite.

Bueno, la imaginación y, evidentemente, tus habilidades con el bricolaje, que las mías ya os digo que son nulas. A mí me gusta decir que yo fui el cerebro, la Hermione Granger del proyecto (LOL), y que el abuelo de Vera ha sido el brazo ejecutor, aunque en realidad ha sido mucho más que eso y sin sus ideas y sus mejoras de diseño el panel habría quedado hecho un churro, esa es la realidad.


Aunque creo que poco hace falta que explique, la idea, como he dicho, es poner cositas para que los bebés trabajen con sus manos la motricidad fina, que ya sabemos que es tan importante. Como veis, en el busy board de Vera hay varias puertas con distintas cerraduras que al abrirlas se ven unas fotos.  Una donde sale ella sola, otra que sale conmigo, otra con su padre y otra en la que salimos los tres. Esto es algo que le encanta, le divierte mucho gritar ¡papá! y abrir la puerta en la que sale la foto con su padre, es un plus de motivación para animarse a descifrar cómo se abre la cerradura.

Además de las fotos, el juguete tiene una luz led que al apretarla se enciende (y que hemos cubierto con una esponja de maquillaje para que la luz no sea tan intensa, porque al quedarle a la altura de los ojos, le cegaba. Además, así la luz sale de color rojo, y es muy chulo), un timbre que suena, una cremallera y un parche de lentejuelas con forma de corazón que según el sentido en el que lo toques mueves las lentejuelas y formas un dibujo u otro. También, y desmontando dos perchas, el abuelo de Vera le hizo un ábaco con cuentas que compramos en Tiger para contar hasta 10, y una especie de laberinto con cuentas de madera, también de Tiger. Por último, tiene dos cerraduras adicionales que no abren ninguna puerta, sino que están pegadas sobre la madera, y un tubo por el que meter unas bolas que caen a la bandejita de madera que hemos colocado abajo.


Como veis, es muy completito. Y para hacerlo, me he inspirado, cómo no, en Internet. Si googleais "busy board" os saldrán un millón de fotos, y de ahí podéis ir sacando ideas. En Pinterest y en Instagram también tenéis muchas. Así que básicamente eso es lo que hay que hacer, mirar fotos e inspiraros. Eso y daros una vuelta tranquilamente por una ferretería, donde también cogeréis ideas.

Así que nada, poco más hay que decir por hoy, simplemente quería enseñaros esto y animaros a construirle uno a vuestro bebé, porque le va a encantar. Y no solo eso, sino que le va a entretener -ya hemos hablado aquí alguna vez de lo difícil que es que los bebés se entretengan solos-. Eso sí, si vosotros no tenéis mano con el bricolaje, tendréis que buscar a alguien que sea tan crack como el abuelo de Vera. ¡Gracias de nuevo Illo por el entusiasmo que pones cada vez que le construyes algo a Vera! Y si, por lo que sea, no podéis/queréis/sabéis construirlo vosotros, sí que hay por ahí alguna cosa parecida que podéis comprar. De todas las que he visto, esta es la que más me gusta.

Sin más, hasta aquí por hoy. Un abrazo y, como siempre, gracias por leer.

Clara.

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