Cuentos contra el acoso escolar

¡Hola a todos! ¿Qué tal estáis?

Bueno, pues hoy vengo con uno de los que probablemente pueda ser de los post más importantes de mi blog. Una lista de cuentos para prevenir y/o luchar contra el bullyng/ acoso escolar. 

Antes de pasar a la lista en sí, y sin querer enrollarme mucho, simplemente me gustaría hacer primero una serie de aclaraciones: la primera es que no soy ni orientadora ni psicóloga ni experta en acoso escolar, así que no os toméis esto como la opinión de una experta en este tema sino simplemente como lo que soy -al menos como lo que soy aquí- una aficionada (gran aficionada) a la literatura infantil. Lo segundo es que, por supuesto, no creo que los cuentos sean una varita mágica para acabar con el acoso escolar -ni con el acoso, ni con el racismo, ni con nada-. Los cuentos son, sencillamente, una herramienta más para tratar temas e iniciar conversaciones y reflexiones. Pero, si me lo permitís, creo que son una poderosísima herramienta para la prevención, especialmente si son leídos en clase, ante todos los compañeros, por los profesores. En cualquier caso, como creo que es evidente, lo más importante para acabar con el acoso escolar es sencillamente un profesorado, unos centros educativos, unas consejerías, unos políticos, unas familias y, en definitiva, un país, que mire de frente el tema, sea valiente y sea firme contra él. 

Y bueno, hasta aquí mi charla TED de hoy. Ahora ya, sin más, paso a daros mi tradicional turra sobre los cuentos infantiles. Espero que os gusten y, espero especialmente, que si hay profesores/ directores de coles entre quienes leen esto, tomen nota y se animen a leer esto en sus aulas. ¡Gracias!

-Todo el mundo cabe aquí: este cuento os lo he recomendado mil millones de veces. Mezcla a la perfección la temática colegio + inclusión/ diversidad cultural. Es sencillamente maravilloso y, además, perfecto para la época de septiembre, al empezar el cole, y para los coles en los que hay una gran diversidad entre la procedencia de los alumnos. Me parece imprescindible en la biblioteca de cualquier colegio, aunque he de reconocer que no se mete en el tema del bullyng en sí mismo -sería más como para prevención- sino simplemente en hablar del colegio como un lugar acogedor en el que todos somos bienvenidos, todos vamos a ser protegidos y todos podemos ser como somos. Por cierto, que este libro tiene una segunda parte muy interesante de la que ya os hablé en el post de cuentos sobre educación emocional



-Amables: de este cuento también os he hablado muchas veces, y me parece otra de esas lecturas imprescindibles en el aula (además da lugar a sacar actividades de él, como por ejemplo hacer el jarrón de la amabilidad). Deja una serie de mensajes claros, sencillos y concisos pero muy muy adecuados para leer a los niños desde el principio: "Hay muchas formas de ser amable. Por ejemplo, escuchando a las personas, especialmente cuando están tristes. / Asegúrate siempre de que nadie se queda solo cuando estáis jugando. / Cuando llega un compañero nuevo al cole o un vecino al barrio, ¡sé su amigo y haz que se sienta como en casa!". ¿A que está genial? 


-No se permiten elefantes: me encanta este libro. Y me encanta, por muchas cosas: primero, porque traslada un potente mensaje de inclusión -todos aquí sois bienvenidos- y segundo, porque enseña a los niños que, si no les tratan bien en algún sitio, se marchen de allí y sigan su camino. Es, además, un cuento que a los niños suele hacerles gracia porque salen animales como “raros” de mascota, y esto les divierte. A partir de 3/4 años.


-Por cuatro esquinitas de nada: también ideal para leer en clase -de hecho, sé de buena tinta que en muchos coles se trabaja y además es que es fácil plantear actividades a raíz de él-, pone el foco en el hecho de que no somos nosotros los que tenemos que cambiar para ser aceptados si somos diferentes: es el sistema (y el sistema puede ser, de hecho, el propio colegio). Este es un aprendizaje imprescindible pero complejo para los niños, aunque este cuento lo explica de una forma muy buena. A partir de 4 años. 


-El árbol de la amistad: este es otro cuento que creo que debería estar en todas las aulas, porque explica de una forma muy visual y gráfica qué pasa cuando nos tratamos mal y qué ocurre cuando nos tratamos bien. El cuento va jugando con el formato -como suelen hacer los cuentos de esta autora, de la que me declaro fan-, y por un lado enseña cómo, si no somos amables y empáticos con los demás, surge una grieta entre nosotros que se va haciendo cada vez más grande; y por el otro, cómo si, en cambio, tratamos a los demás como nos gustarían que nos tratasen a nosotros, somos compasivos y solidarios, el árbol de la amistad se hace cada vez más grande, y crece y crece y da cobijo, alegría y belleza a todos. Es, de verdad, un cuento imprescindible. 


-La Niña más pequeña de toda la escuela: un cuento precioso sobre una niña pequeña, muy pequeña, en la que nadie se fija, que nadie ve. Pero ella sí veía: veía muchas cosas, cosas curiosas que pasaban en el colegio, y también cosas tristes, cosas injustas. Es un cuento chulísimo para leer en un aula de a partir de cinco años. 


-Todos con Vanesa: un álbum ilustrado sin palabras (creo que ya he dicho en más de una ocasión que soy fan de los cuentos de este tipo) pero que tiene un fuerza increíble. Vanesa es nueva en el colegio -una situación, como sabemos, que puede ser estresante para muchos niños- y, en su primer día, un niño la trata mal. Una niña ve todo lo que ha pasado, y como bien reza el subtítulo del libro -un pequeño gesto puede cambiar el mundo- decide acercarse a Vanesa y estar con ella, acompañarla, hacerse su amiga. Me gusta especialmente porque interpela directamente al que ya sabemos que es un agente clave en el ciclo del acoso: los espectadores.


-Hoy no juegas: este sería un cuento de los que yo llamo "de emergencia". Es decir: no creo que sea necesario leerlo porque sí en casa (en cambio, leerlo "porque sí" en el aula, solo por prevención, sí me parece muy conveniente), por así decirlo, pero creo que es muy muy adecuado leerlo a tus hijos si viven una situación similar, es decir, una situación de acoso, porque esto es lo que retrata el libro, tal cual. En él se tratan un montón de situaciones desgraciadamente típicas en un cuadro de bullyng, y lo bueno del cuento es que empodera a los niños a salir de ese círculo. De hecho, da alguna respuestas literales que los niños pueden copiar para decir en una situación similar: "¿Sabes? No me gusta cómo me hablas. Prefiero jugar con ellas que contigo". Qué sencillo pero qué poderosos es hablar así, ¿verdad?. Esto es algo que le repito mucho a mi hija: estamos con las personas que nos tratan bien. Y en este libro, esto queda muy bien reflejado. Este cuento me gusta, además, porque no tiene el buenísimo ese hipócrita de igualar los bandos, de decir que todo el mundo es bueno: trata al malo como lo que es: un malo, y dice explícitamente que sólo si cambia podrá jugar e integrarse con los demás niños. 


-Si yo tuviera una púa: este cuento es de los más importantes de este post, porque tener libros para aceptar a los demás está muy bien, por supuesto, pero también hay que tener recursos para esas situaciones o esos niños que se pueden dejar amedrentar o que no saben decir que no, por ejemplo. Para trabajar la asertividad, vamos. Y este libro hace eso genial. A partir de 3 años. 


-Un día en la vida de Marlon Bundo: este cuento me vuelve loca. En su día os conté la intrahistoria política que tiene, que es muy interesante y está muy relacionada con los derechos de la personas LGTBI. Pero traigo a este post este cuento porque en este libro hay un personaje central, un bully, un acosador, al que, después de muchos años, los protagonistas de este libro deciden plantarle cara. Un cuento que invita a los niños a no dejarse amedrentar y a ser ellos mismos. 




-Mochilas: este cuento sí que es de emergencia total. Quiero decir: es un cuento muy bueno porque puede venir muy bien para una situación puntual, pero es un cuento muy duro. Vamos, que ojalá no os haga falta leérselo a vuestros pequeños nunca. Pero si llega el caso, este es una buena opción. Aún así, nunca jamás recomendaría un cuento para niños que fuera tan duro como para no acabar bien, o ser bonito: por eso os digo que, aunque este cuento es duro, también encontraréis en él una preciosa historia de empatía, compasión, cooperación y resiliencia. 



Pues nada, hasta aquí la lista.  ¡Gracias por leer!

Un abrazo,


Clara.



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