Los mejores juguetes para los tres primeros años de vida

¡Hola a todos!

¿Cómo estáis?

Por aquí supongo que como todos, viendo la que se nos viene encima e intentando hacer como que me hago a la idea para que no me pille por sorpresa pero al mismo tiempo negándome a creerlo (yo solo le pido al cielo y al universo que no cierren los colegios, por Dios y por la Virgen). PERO, como me gustaría que este fuera un espacio en el que descansar del monotema del covid, pues vamos a ello. 

Dentro de unos meses mi bebé - sí, ya he asumido que tendrá 47 años y yo la seguiré llamando mi bebé- cumplirá tres años, y a mí me da por hacer balance de muchas cosas. Una de las que puedo contar por aquí sin que nos dé a todos una sobredosis de azúcar y ñoñería es una lista top de juguetes y artilugios variados que considero imprescindibles para los primeros tres años de vida de un niño. Aunque Vera no tiene exactamente los tres años aún, la realidad es que la lista no iba a variar aunque ya los tuviera, porque ya a estas alturas en las que tanto el cumple como la Navidad están a la vuelta de la esquina (odio que coincidan), pues la verdad es que no vamos a comprar nada nuevo, y todo lo que caiga tanto en su cumple como en Los Reyes será ya, obviamente, pensando en los 3-4 años. Y a todo esto, un pequeño inciso para volver al monotema: ¿con la Navidad qué hacemos? ¿Asumo que vamos a estar confinados y me pongo ya cual loca a comprarlo todo? ¿Confío en que si no podemos salir a la calle, la compra online nos salvará, o me dejo llevar por mis pensamientos de madre histérica que dice que va a estar todo colapsado y hay amenaza de que mi bebé se quede sin sus cuatro -porque cuatro es el máximo que le ponemos - cosas de Reyes? Pues sí, son problemas del primer mundo eh, lo reconozco, pero yo le doy vueltas a estas cosas.

EN FIN, que a lo que íbamos, que estaba yo el otro día guardando cosas que ya no usamos y me puse a hacer una lista mental (me encanta hacer listas de este tipo, creo que los lectores habituales del blog ya os habréis dado cuenta) de cosas que volvería a comprar/hacer sí o sí. Así que decidí pasarla de mi mente a las teclas y el resultado ha sido este. He decidido excluir los juguetes que serían más de recién nacido, porque si no, la lista sería demasiado larga y porque además no me parecen tan interesantes de explicar por aquí. En cualquier caso, por si os interesa, os recuerdo que en su día hice un post en el que recomendaba un juguete al mes para el primer año de vida y que volví a leer el otro día y me dio mucha nostalgia, de cuando yo tenía un bebecito precioso que hacía sus ruiditos ricos y con el que me tiraba las horas jugando en el suelo y leyendo cuentos de bebés (sorry, es difícil librarse de la ñoñería conmigo, aunque creedme que lo intento).

Así que digamos que esta selección empezaría para cuando el bebé sigue siendo un bebé pero ya no es ese ser inmóvil que tú vas colocando en un sitio y en otro -ojo, que ya a esa edad hay posibilidades de juego súper interesantes eh, y por supuesto también están los cuentos, que ya sabéis que yo soy defensora acérrima de leer cuentos a recién nacidos - , sino que ya es un bebé más despierto, que ya es capaz de sentarse solo o que incluso gatea. 

Voy a intentar que más o menos tengan un orden de menor a mayor, es decir, el primero para más bebés y ya las últimas cosas más para niños de casi tres años, aunque bueno, ya sabéis que esto de los órdenes siempre es un poco relativo. Evidentemente me he dejado fuera cosas que me siguen gustando mucho, pero es lo que tienen las listas, que hay que elegir, y como quería hacer un número redondo de 10, pues estos han sido los supervivientes.

Sin más, allá vamos:


- Cesto de los tesoros: uno de los juegos top para cuando los bebés ya se sientan, y con el que Vera jugó durante horas, y durante meses. Sus beneficios son más que conocidos y además es algo súper fácil de hacer nosotros mismos. Para mí, un básico total. El nuestro (lo hice yo, es algo híperfácil y además me lo pasé muy bien haciéndolo) os lo enseñé aquí. Hay algunas marcas que venden por Internet algunos ya hechos que la verdad es que están muy bien (mi favorito es este), aunque la verdad que yo creo que es algo que podemos hacer nosotros mismos sin ningún problema. Así que eso, hacedle un cesto de los tesoros a vuestro bebé, que le va a gustar. 


- El cubo Pikler: he dudado mucho sobre si en este punto incluir el espejo irrompible (del que ya os he hablado en alguna ocasión), o el cubo Pikler, al que también le dediqué un post completo en su día. Y ya os digo que la competición ha estado reñida, pero he estado intentando acceder a todos mis recuerdos de aquellos meses en los que le dimos a Vera ambas cosas y, aunque el espejo fue genial (y de hecho lo seguimos usando), creo que con el cubo Pikler nos divertimos muchísimos todos, no solo ella, y creo que le vino genial en el momento del desarrollo que se lo dimos. Ya os conté en su día un poco más sobre cuál era el sentido de este mueble/juguete/estructura de motricidad al que tanto cariño le tengo, así que si queréis saber un poco más, id al post


- Instrumentos musicales variados: a los bebés les encanta hacer música -o ruido- con cosas. Desde que Vera era más bebé tenemos en su juguetero (como ella llama al suelo blando este donde tiene sus juguetes) una cajita llena de instrumentos musicales, casi todos de pequeña percusión, que son los mejores para empezar. Y nos lo pasábamos muy bien haciendo nuestras composiciones. Y seguimos haciéndolo. De hecho, recientemente he notado en ella un interés renovado por la música (últimamente está triunfando mucho el triángulo), y creo que algunos de sus regalos de cumple /Navidad irán enfocados a esto. Los nuestros son comprados un poco en todos sitios, en tiendas de instrumentos algunos, otros en Amazon, y también bastantes en Tiger, que muchas veces tienen cositas muy interesantes. 


- Imanes para el frigo: los imanes también triunfan con los niños pequeños. Probablemente, a tu hijo le encanten los imanes -si los tiene a su altura en el frigo- aunque no hayas comprado ningunos específicos para él.  Si además le compras unos pensando en él, vas a acertar. Creo además que los imanes son un recurso ideal para mostrar imágenes reales de animales -con los bebés, cualquier cosa que tenga temática de animales siempre es un hit-. Nosotros los tenemos y los hemos usado mucho. Además, muchas veces cuando nos íbamos por ahí a comer, los echaba en un saquito y se los daba a Vera en el restaurante y se entretenía sacándolos y mirándolos. Teniendo en cuenta que estarán en el frigo, otra opción ideal pueden ser imanes de imágenes reales de alimentos saludables

-Carrito de bebé de juguete: con este juguete damos un salto grande en edad, ya que vamos directos al juego simbólico, aunque no exactamente. Ya sabemos que el juego simbólico explota a los 2 años y es un tipo de juego híper necesario para el niño. Pero en el caso de Vera, el carrito de juguete del bebé se lo dimos antes, como a los 18 meses, porque le gustaba ir arrastrándolo por la calle, sencillamente. Le divertía mucho ir andando con él por ahí, a veces sin muñeco incluso (otras veces le gustaba subirse encima a ella y que la llevase un amigo)... vamos, que aunque ella nunca ha sido -al menos hasta ahora- mucho de muñecos y eso, el carrito de bebé es algo que ha usado mucho. Yo para empezar recomiendo uno de estos de tijera, porque si son pequeños les resulta más fácil agarrarse (además se pliegan muy fácilmente y las puedes llevar en la parte de abajo del carrito de verdad sin mucha dificultad). Los de barra tipo capazo son para niños más mayores. 


-Rollo de papel continuo + colores variados: sin esto, no habríamos sobrevivido a nuestras dos cuarentenas (porque sí, hemos tenido dos, ya que en esta casa hemos pasado la covid, y veremos a ver si en dos semanas no estamos sumidos en la tercera. Qué impotencia, por favor). También lo usábamos antes de que la pandemia invadiera nuestras vidas, cuando la lluvia incesante de la ciudad en la que vivíamos antes nos dejaba sin salir (esto sucedía pocas veces, ya que aunque la calle fuera un río, nuestra amada biblioteca siempre era nuestro refugio). El caso, que un rollo de papel continuo de este tipo es un salvavidas. Yo siempre tengo uno en casa, y antes de que se acabe ya estoy comprando el siguiente. Puedes utilizarlo con pintura de dedos y con colores de todo tipo, obviamente. A nosotras estas témperas sólidas nos encantan. El efecto es muy muy chulo y es gran forma de hacer cosas así más artísticas sin liarda pardísima y que luego haya que estar limpiando mucho.

-Tarta de cumple de madera: aquí ya, sí que sí, me meto en el juego simbólico. Ya sabéis que el juguete estrella en este caso sería una cocinita con sus comidas, sus cazos etc. Pero si tuviera que elegir solo una cosa de todo ese set, de su “restaurante”, como lo llama Vera, me quedaría sin duda con la tarta de cumple. A Vera LE FLIPA (y a muchos otros niños, porque en algún que otro cumple la hemos regalado y siempre triunfa). Creo que un momento ideal para darla es cuando cumplen dos años, primero, porque es ahí cuando verdaderamente empieza la etapa del juego simbólico, y segundo, porque tienen como refrescada la temática cumple. Y ya os digo, Vera la usa TODOS los días, le encanta ir colocando los números de las velas (sirve también para eso, para aprender los números) y cortar los trozos con el cuchillo (y de paso ejercita la motricidad fina) para ir repartiéndolos por ahí. 


-Casa de cerraduras de Melissa & Doug: y hablando de motricidad fina, ¿a qué niño no le gusta una cerradura? Pues esta casa es lo más. No me cansaré de recomendarla por esa perfecta combinación que ofrece de motricidad + jugar a las casitas. Ya os he hablado de ella en otros post  incluso grabé un vídeo enseñando la casita, pero eso, que si tuviera que quedarme con muy muy pocos juguetes de Vera, este estaría entre los elegidos. 

-Animales de juguete: Vera ha tenido animales de juguete desde que nació, ya que heredó un saco entero lleno de ellos de cuando yo era pequeña (me encanta cuando los juguetes pasan de una generación a otra). Recuerdo ir sacándolos en distintos momentos de su vida, pero la realidad es que hasta los dos años los ignoró. Pero a partir de los dos años y algunos meses, los descubrió, y ahí ya pasaron a formar parte de muchísimos de sus juegos. Creo que son un juguete con posibilidades infinitas (los llamados open-ended toys), y ya si encima los combinamos con el arcoíris Waldorf (del que sabéis que muchas veces he echado pestes porque lo teníamos básicamente de decoración, pero de hace unos meses para acá Vera lo está usando un montón. ¡¡Le llegó su momento por fin!!), o con cualquier otro tipo de piezas sueltas, la imaginación vuela muchísimo. Respecto a nuestros animales, como he dicho, los de Vera son heredados, así que no los hemos comprado. Pero a mí los que más me gustan -porque esto también lo he investigado- son los de la marca Schleich, porque son muy realistas, y creo que esto es muy importante. De hecho, el único animal que hemos comprado, que ha sido un cocodrilo, ha sido de esta marca. 


+ Bonus track: Cuentos de pegatinas. Si algo queda claro nada más entrar a este blog y a mi cuenta de IG, es que en mi casa somos fanáticos de los cuentos. Vera tiene muchos más cuentos que juguetes, y de hecho, si tuviera que invertir sólo en una cosa, invertiría antes en cuentos que en juguetes, especialmente si estuviéramos hablando de un bebé. Así que eso, que los cuentos no están en esta lista pero porque los cuentos siempre están en todas mis listas, por así decirlo. Dicho esto: considero los cuentos de pegatinas una categoría aparte, porque básicamente son un elemento de juego, y además de lo más versátil. Recuerdo una vez que le dije a un amigo que “no sabría ser madre sin cuentos de pegatinas” y se río muchísimo. Y quizás no es tan exagerado pero, es que es eso, son algo muy muy útil para entretener tanto dentro como fuera de casa (para nosotros son un básico siempre que salimos a comer fuera o cogemos un avión). Mis favoritos, ya lo he dicho alguna vez, son los de Usborne y los de Melissa & Doug. No tienen competencia. 

Y con esto acabo este escueto repaso. Evidentemente, hay mil cosas interesantes que me he dejado fuera, y luego cada niño es un mundo y tiene sus propias preferencias, pero siguiendo nuestra experiencia, estas son las cosas que te recomendaría sí o sí tener si tienes un menor de tres años en casa. 

Sin más, gracias por leer. Nos leemos pronto, espero.

Un abrazo,

Clara.

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